Por ejemplo, Yanet Acosta comentaba que si fuera un cóctel sería uno “que se pudiera tomar a cualquier hora del día”, y así surgió algo parecido a un Bloody Mary. Es una mujer que ha viajado por todo el mundo para conocer la gastronomía de muy diversos lugares. Como el que hizo a Corea del Sur, donde comió pulpo vivo e inspiró su libro.

Cristino Álvarez (el legendario Caius Apicius) explicó a qué se debe su pseudónimo: resulta que hacía información política para EFE y no quería que se le relacionara con ello cuando empezó con la gastronomía. El público disfrutó con sus chistes improvisados y el momento en el que dijo: “Paz (Ívison) y yo conocimos a Ferran Adrià cuando se llamaba Fernando”. Su cóctel de sabor dulce llevaba melón, apricot brandy, licor de naranja.

Paz Ívison tiene el honor de ser mujer pionera en dedicarse a esto, cuando en España la gastronomía no contaba para nada. Contó muchas anécdotas, se opone a las redes sociales y ha conocido a cada cocinero que ha dado este país. Su cóctel perfecto era “ácido, natural, picante y excitante”, y lo cierto es que el coctelero lo logró con esta mezcla de pomelo, wasabi, jenjigre y ron, claro, que no falte.

Por último, Mikel López Iturriaga, alias El Comidista, con quien reímos muchísimo. Sus historias son de lo más curiosas: su restaurante favorito es un chino-chino de Usera, cómo encaja los comentarios negativos que recibe, porqué no es amigo de los cocineros…Genial, “fresco, largo y original”, como su cóctel con licor de lychee.

No olvidamos al moderador, Darío Barrio, quien también contaba con otro estupendo cóctel a base de Havana Club 7, zumo de limón, miel de mango, Jerry Thomas bitter, vinagre de frambuesa y pomelo.

Una velada estupenda en la que acompañamos los perfect serves de Havana Club con jamón de bellota (Gran Reserva de Arturo Sánchez, sello Élite Gourmet); capricho de cabra crottin de la quesería Bon Fromage; patatas fritas extra virgen de San Nicasio; aceite de oliva extra virgen de Casas de Hualdo, variedad Arbequina; y pan hojaldrado de Lazareno Gourmet. El toque dulce lo puso el Horno San Onofre.

La charla entre los periodistas cerró a las 23 horas con los aplausos del público, que pudo acercarse después a ellos para continuar con la noche gastronómica.